Coplas a la muerte de su padre
(sencillo /single)
«Coplas a la muerte de su padre» es una composición de Manuel Esteban sobre las famosas coplas de Jorge Manrique (1440-1479).
Se trata de un contrapunto a dos voces interpretado a flauta y voz por Inma Gómez y Yolanda Campos, del ensemble La Rêverie – Cántica, fundado por Manuel Esteban y con el que a menudo ofrece conciertos.
La obra trata de seguir la estela de los polifonistas españoles de los siglos XV y XVI, aunque inevitablemente surgen elementos de la época actual.
El video se grabó en la Alpujarra granadina, en el pueblo de Cáñar, en junio de 2021.
Intérpretes: La Rêverie – Cántica
Yolanda Campos: voz (mezzo-soprano)
Inmaculada Gómez: flauta travesera
Escuchar la obra en Spotify:
Ver y escuchar el video grabado en la Alpujarra granadina:
La presente toma de las «Coplas a la muerte de su padre»,
interpretada por las artistas de Cántica
Inma Gómez (flauta travesera) y Yolanda Campos (canto),
fue grabada en el pueblo de Cáñar (Alpujarras, Granada), en junio de 2021.
Técnicos: Juan Borrás, video; Manuel Esteban, audio
La letra de la canción, de Jorge Manrique
Manrique (Segura de la Sierra, Jaén, 1440 – Cuenca, 1479) fue poeta y guerrero. Escribió las “Coplas a la muerte de su padre el maestre don Rodrigo” (uno de los hombres más poderosos de su tiempo) en honor a su padre.
Hombre de letras más militar que poeta, Manrique combatió, durante el reinado de Enrique IV de Castilla, en las luchas en torno a la subida al trono de Isabel la Católica, hermanastra de Enrique. Murió durante la campaña.
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
III
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir,
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
V
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos.
El poema original se compone de 40 coplas, de las cuales esta versión presenta tres de las primeras. Encuentra la letra completa del poema en cervantesvirtual.com